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Cayeron los puentes de Puente Aranda: arranca una nueva era vial para el suroccidente de Bogotá

Por Redacción Tibanica Prensa

A las 10:47 de la mañana de este domingo, los icónicos puentes de Puente Aranda —conocidos popularmente como El Pulpo— fueron demolidos mediante una implosión controlada que marca el inicio de la construcción de una nueva megaestructura vial para Bogotá. Tras más de 40 años de servicio, esta intersección da paso a un proyecto de tres niveles que promete transformar la movilidad del suroccidente de la ciudad.

El operativo fue planificado y ejecutado por el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), bajo la dirección de Orlando Molano, y liderado por el alcalde mayor Carlos Fernando Galán, quienes confirmaron el éxito total de la operación, sin afectaciones a redes de servicios públicos ni incidentes con la comunidad.

“Fue un éxito la demolición controlada por implosión de los cuatro puentes de esta intersección. Todo funcionó como se planeó. Las redes quedaron intactas, lo que nos permitirá habilitar hoy mismo, hacia las 2 de la tarde, el servicio de TransMilenio y el martes en la madrugada el tráfico mixto”, aseguró el alcalde Galán desde el Puesto de Mando Unificado (PMU).

La operación utilizó 625 kilogramos de Indugel distribuidos en un área de 8.000 metros cuadrados, debilitando 35 columnas y los tableros de los puentes para que colapsaran sobre sí mismos de manera precisa y segura. En el operativo participaron más de 500 personas, entre ingenieros, técnicos, bomberos, personal de seguridad y equipos de emergencia.

“Durante meses nos preparamos para este momento. Fue una operación calculada minuto a minuto. Nuestro compromiso fue garantizar la seguridad de los vecinos y minimizar el impacto en el entorno. Hoy comienza una nueva etapa: la construcción de la moderna intersección de Puente Aranda”, afirmó el director del IDU, Orlando Molano.

Un hito en la ingeniería bogotana

Esta es la primera vez que en Bogotá se realiza la demolición de un puente vial por implosión, un procedimiento que, además de ser más seguro, reduce significativamente los tiempos de obra. El retiro de los 7.900 m³ de material tomará aproximadamente dos meses, mientras que una demolición convencional habría tardado al menos un año.

Compromiso ambiental y social

Antes de la implosión, el IDU adelantó un plan de manejo ambiental y de fauna urbana. Se trasladaron 178 árboles y se identificaron 12 especies de aves que fueron ahuyentadas del área para protegerlas. En total, para la construcción del Tramo 1 de La Nueva 13, se reubicarán 270 árboles y se plantarán más de 700 nuevos individuos arbóreos, reafirmando el compromiso del Distrito con la sostenibilidad y la mitigación ambiental.

Desde las 7:00 a. m. se instaló el Puesto de Mando Unificado (PMU), con la participación de más de 25 entidades distritales encargadas de seguridad, movilidad y servicios públicos. Hacia el mediodía, tras confirmar que no hubo daños ni novedades, las familias evacuadas regresaron a sus hogares y se dio inicio a la limpieza y retiro de escombros.

¿Por qué se demolieron los puentes?

La antigua estructura, compuesta por una glorieta y pasos elevados, no respondía a las necesidades actuales de movilidad. La nueva intersección permitirá una mejor conexión entre la Avenida de las Américas, Calle 13, Calle 6 y Carrera 50, integrando el tráfico mixto con la futura troncal de La Nueva 13.

La nueva intersección: tres niveles de modernidad

El proyecto contempla una intersección de tres niveles que reorganizará completamente la movilidad en el sector:

  • Primer nivel: Glorieta de 200 metros de diámetro con tres carriles para tráfico mixto.
  • Segundo nivel: Glorieta exclusiva para TransMilenio, de 100 metros de diámetro, que conectará las principales vías del sector.
  • Tercer nivel: Dos puentes vehiculares de 520 metros con tres carriles por sentido.

Además, incluirá tres pasos bicipeatonales semideprimidos2 kilómetros de ciclorruta y más de 100.000 m² de espacio público, de los cuales la mitad serán zonas verdes.

“En esta intersección una persona tardaba entre 13 y 15 minutos en cruzar; con los nuevos puentes, ese tiempo se reducirá a entre 3 y 5 minutos. Es una transformación que nos permitirá ahorrar tiempo y mejorar la calidad de vida”, resaltó el alcalde Galán.

Movilidad durante las obras

Los cierres y desvíos viales iniciados el 11 de octubre finalizarán el martes 14 a las 4:00 a. m., momento en que regresará el Plan de Manejo de Tránsito (PMT) implementado desde agosto. Actualmente permanecen cerrados tramos de la Avenida Las Américas, Calle 13, Carrera 50 y Calle 6, así como las ciclorrutas del sector.

Con la caída del Pulpo de Puente Aranda, Bogotá avanza hacia una infraestructura más moderna, eficiente y sostenible. Una transformación urbana que marca un antes y un después en la historia de la movilidad capitalina.

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