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Elección del Magistrado Camargo

Por: Gustavo Petro, presidente de Colombia

Lo que ha sucedido respecto a la elección del magistrado Camargo, no tiene que ver con mi gobierno.

No aposté a dominar la Corte; es imposible. Solo presenté dos ternas para que se eligieran en el senado 2 magistrados de 9 en total, la mayoría ternados por pasados gobiernos y cortes. Ese pasado contiene cuatro gobiernos del uribismo que pidieron controlar las cortes y la cúspide de la Justicia, y por eso se reeligieron solo ellos, y cerraron la reelección para los demás.

Todo el siglo fue dominado por el uribismo, yo solo llevo 3 años, y se me hace tamaña acusación falsa; el dominio uribista de Colombia en el siglo XXI, no solo impidió hacer una paz grande, no solo detuvo la construcción del Estado Social de Derecho, como ordenaba la Constitución de 1991, sino que se amplió la desigualdad social como nunca, nos condenaron a la violencia, y se generaron unas cortes ultraconservadoras, mancilladas por el cartel de la toga y el clientelismo judicial y que no congenian con el Estado Social de Derecho, sino con un Estado de Derecho vacío de pueblo.

Lo que me jugaba no era mi último año de gobierno, sino era la sociedad la que se jugaba los próximos 8 años; nos jugábamos si avanzamos a una democracia plena o nos devolvemos a los años del crimen desde el estado y la impunidad: la gobernanza paramilitar.

Dicen que Córdoba se siente orgullosa con lo acontecido en el senado. No es cierto.

Córdoba está llena de fosas comunes que generó una élite terrateniente que decidió quitar la tierra, matar estudiantes y profesores. Nadie de esa élite habló en contra del genocidio cordobés, ni siquiera el que fue defensor del pueblo del gobierno Duque.

Por eso no confío en Camargo para defender la Constitución de 1991, no confió el que se silenció ante el fascismo, el que no protestó contra el asesinato de los jóvenes, ni en el gobierno Uribe, más de seis mil inocentes, ni ante el encarcelamiento de los 3.000 jóvenes por los fiscales de Duque, muchos de esos fiscales, entregados a las mafias. Que Camargo tenga su segunda oportunidad, él verá si la aprovecha en pos de un estado social de derecho y yo me equivoque.

Por ahora mis aliados(a)s solo serán los y las que supieron en qué consistía la elección y no decidieron el camino de la traición al presidente y al proyecto democrático.

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